11 de septiembre - 3º día de viaje
De Céret a Salses-le-Chateau
Nueva etapa, de unos 51 km, por un entorno que nada tenía que ver con el paisaje de ayer. La carretera de hoy pasa por diferentes pueblos bastante grandes, y atraviesa polígonos y más polígonos. La zona es bastante urbanita. Por suerte no nos hace atravesar Perpinyà.
Intentamos aparcar en el aparcamiento del estadio, pero tiene gálibo. Seguimos un poco más adelante y podemos aparcar frente a una tienda de vinos, junto al paso por debajo de las vías hacia el castillo. Mucho cuidado si queremos ir al castillo con la autocaravana o pernoctar allí. Para llegar, el GPS de Maps nos hace ir por una calle que rodea la tienda de vinos y que pasa por debajo de las vías del tren, y que por su altura no permite el paso de autocaravanas.
Hemos estado muy tranquilos, acompañados de otras autocaravanas. El recorrido de hoy desde Ceret hasta Salses-le-Chateau, a diferencia del de ayer, es un poco más aburrido e insulso. Pasamos por muchos pueblos grandes, polígonos industriales y con bastante tránsito. La zona es bastante urbanita, con muchas entradas y salidas de la autovía y a pueblos. Por suerte no hay que cruzar Perpiñán.
Vamos a dar una primera vuelta por el pueblo, hay mercado y compramos algo de fruta y verdura...
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Cuatro champiñones... |
Volvemos a la Peregrina para preparar la comida y comer. Arroz blanco con una patata, zanahoria, cebolla, un par de dientes de ajo y una pechuga de pollo troceada. Solemos comer bastante sano y muy sencillo.
Después de comer busco ruta en MAPS para rodear el lago Étang de Salses-Leucat e ir a pasar el día y dormir a Narbona. Pero cuesta un montón, puesto que todos los aparcamientos que encuentro, son de pago, hay gálibo, o hay aviso de robos... Es lo que pasa cuando se viaja con una autocaravana grandota, de siete metros. Pero por fin lo encuentro, y no parece malo. Veremos...
De momento, por la tarde relax.
Los desplazamientos los hacemos siempre a primera hora de la mañana, de esta manera no pillamos tránsito y solemos encontrar aparcamiento sin dificultad y las visitas a los pueblos solemos hacerlas al llegar. Así aprovechamos bien el día. Luego escribimos, leemos o vemos la tele...
La fortaleza de Salses-le-Château vale la pena de visitar. Todas estas fortalezas y castillos tienen mucha historia detrás. La visita a esta fortaleza la dejamos para mañana a primera hora. Por hoy ya hemos rondado bastante, y el viento es muy molesto. A mi me carga mucho y lo detesto.
Por la noche se levanta un viento muy, muy fuerte. La autocaravana no se mueve mucho, pero una ramita de un árbol roza un poco el techo de la Peregrina, y algo ( antenas o salida de aire del baño), tiembla y hace ruido. A veces da un poco de miedo...